Tremendo: Swetlana Maslowskaya, una popular modelo alemana de 32 años, fue condenada ahora a tres meses de prisión por no declarar ante la Secretaría de Hacienda de su propio país los costosos regalos que le dio durante años un gran magnate cervecero. Maslowskaya fue "conejita" de Playboy en el año 2002.
Y ahora su nombre vuelve a estar de plena actualidad por un hecho que llama poderosamente la atención como no podía ser de otra forma.
Sin duda alguna, la noticia ha pillado por sorpresa a más de uno que ya había olvidado el nombre de esta modelo, en su momento cotizada.
Poco más tarde, conoció a Bruno H. Schubert, que era 60 años mayor que ella y con quien inició una relación amorosa donde la modelo recibía costosos obsequios por parte del millonario. Incluso se asegura que llegaron hasta a casarse tres años más tarde.
El valor de los regalos que recibió la modelo ascendía a más de un millón de euros. Tras la muerte de Schubert en 2010, la ‘conejita’ de Playboy comenzó a deshacerse de propiedades inmobiliarias.
Sin embargo, Maslowskaya ya había comenzado a desprenderse de los regalos antes de que Schubert falleciera. El multimillonario la abandonó por otra mujer y la ‘conejita’ se sintió ofendida.
Cuando comenzó con la venta, se destapó un fraude de medio millón de euros en impuestos, algo que la propia modelo desconocía.
En lugar de críticas, la modelo se ha ganado la simpatía de la sociedad que incluso ha recibido una oferta de Playboy para publicar un reportaje sobre su experiencia.
“¡Oh Dios mío! ¡No tenía ni idea de que tenía que presentar papeles!”, aseguró la ‘conejita’ de Playboy.
Lo cierto es que una de las estrellas de la revista Playboy ha visto envuelto su nombre en un caso de fraude y podría tener que pagar la irregularidad con cárcel.
Estaremos pendientes de lo que suceda con la ‘conejita’ de Playboy que ha sido condenada con tres meses de prisión en Alemania.
Está claro que a partir de ahora el nombre de Swetlana Maslowskaya va a estar de plena actualidad de nuevo a expensas de que se resuelva su caso.
Veremos en qué queda la cosa, pero lo cierto es que por el momento Swetlana Maslowskaya ha vuelto del olvido más absoluto.