El hecho ocurrió en Punta Alta. Luego del crimen, el homicida despertó a sus hijos, los llevó a la casa de un familiar y les contó lo que había hecho.
Un panadero de 38 años asesinó esta madrugada de varias puñaladas a su mujer luego de mantener una discusión por una supuesta infidelidad en una vivienda de la localidad de Punta Alta, partido bonaerense de Coronel Rosales. "Me mandé una macana", dijo el homicida cuando se entregó en la comisaría.
Todo comenzó pasadas las 4 de esta madrugada, cuando María Silva (28) se hallaba junto con su esposo Sergio Soria (38) y sus tres hijos menores de edad en el interior de la casa 250 del barrio Albatros XXVII de Punta Alta, a 30 kilómetros de Bahía Blanca.
Fuentes de la investigación señalaron que, mientras los chicos dormían en una de las habitaciones, Soria comenzó a discutir con su mujer en la cocina por cuestiones de pareja.
"Tras gritos e insultos y por causas que se tratan de establecer el hombre tomó un cuchillo y se abalanzó contra la mujer a quien le propinó varios cortes en el cuerpo", agregó un investigador policial.
Según se indicó, la mujer recibió heridas en el cuello y en varias partes del cuerpo, por lo que falleció en el acto.
Tras el ataque, Soria, quien es empleado de una panadería de Punta Alta, procedió a correr el cuerpo de la mujer que se encontraba en un charco de sangre, aparentemente con la finalidad de limpiar la escena del crimen.
"Posteriormente, el hombre despertó a los tres hijos, los sacó de la casa y los llevó a la casa de un familiar, donde les dijo lo que había hecho", agregó el vocero.
Debido a la situación, el propio padre y un cuñado de Soria lo acompañaron a la Estación de Policía Comunal de Coronel Rosales, donde confesó el crimen.
Fue entonces que personal policial se dirigió a la finca donde halló el cuerpo sin vida de la mujer, como así también poco después en un terreno aledaño el cuchillo empleado para cometer el crimen.
El subcomisario Esteban Gómez, de la seccional de esa localidad, señaló que "el hombre concurrió con su padre y un familiar a la Estación donde confesó lo que había hecho".
"Tuve un inconveniente, me mandé una macana", dijo en la comisaría cuando reconoció ser el autor del crimen.
"Si bien no hay antecedentes en la oficina de violencia familiar de que esta pareja sea asidua en este tipo de problemas, los vecinos esta madrugada habían escuchado una discusión entre ellos", afirmó.
Soria quedó alojado en Punta Alta en el marco de la causa que lleva adelante la Ayudantía Fiscal de Coronel Rosales.