La periodista rusa Katya Romanovskaya, quien dirige diversas publicaciones digitales, desde las cuàles critica abiertamente al gobierno de Vladimir Putin, encontró un enorme pene encadenado a su automóvil.
La escultura está hecha de madera, pesa unos 90 kilos y la mujer piensa que se trata de un tipo de"venganza" por parte de los fieles simpatizantes del presidente Putin.