Las azafatas de la aerolínea japonesa Skymark Airlines tendrán que cambiar ahora su tradicional uniforme por uno que incluye una falda mucho más corta y entallada, como una de las estrategias propuestas por los directivos para atraer más clientes.
La noticia salió a la luz gracias a una publicación realizada por el diario japonés Yomiuri Shimbun, en la que las trabajadoras demostraban su indignación ante la medida. “Con un uniforme así es imposible concentrarse en el trabajo”, dijeron las empleadas, quienes están apoyadas por la asociación de azafatas de ese país, advirtiendo que la medida podría suponer problemas de seguridad y desembocar en posibles casos de acoso sexual entre los empleados, o hasta incluso con los clientes.
La aerolínea pretende poner en marcha esta iniciativa con fines publicitarios, coincidiendo con la introducción del nuevo avión Airbus A330 que sumarían a su flota. Según argumenta, su objetivo es crear un ambiente que muestre lo alegres y bellas que son sus jóvenes azafatas y por eso decidieron cambiarles la imagen y permitir que sean “admiradas” por quienes elijan viajar con ellos. Oposición sindical. Por su parte, desde el sindicato consideran que “la compañía aérea dice que ese uniforme permite atraer más clientes, pero esto muestra que considera a la mujer como una mercancía”.
Por otro lado, el presidente de Skymark Airlines, Shinichi Nishikubo, dijo: “No le impondremos el uniforme a ninguna de las azafatas que se niegue a usarlo”, afirmando que se estaba hablando del proyecto de la compañía “de manera deformada”. Skymark Airlines Inc. es una aerolínea con base en Ota, Tokio, Japón. Efectúa vuelos regulares de pasajeros en rutas regionales de Japón y vuelos charter internacionales a Seúl. Su principal base de operaciones es el Aeropuerto Internacional de Tokio (Haneda).
La aerolínea japonesa planea convertir al Aeropuerto de Kobe en una base regional este año, posibilitando volar de Kobe a Sapporo, Sendai, Matsuyama, Fukuoka, Kumamoto, y Naha. La aerolínea fue fundada en 1996 y comenzó a operar el 19 de septiembre de 1998, como aerolínea doméstica posterior a la desregularización aérea. Los principales accionistas son Shinichi Nishikubo (35.47%), presidente de la compañía, y H.I.S. (27.62%). Tiene 821 empleados.