Miley Cyrus no ha dejado pasar muchos días para volver a ser centro de los comentarios por su cada vez más errático comportamiento. Esta vez, la cantante se dejó fotografiar por Terry Richardson en una serie de retratos que son mucho más hot que su comentado baile en los MTV VMA 2013.
En las fotografías publicadas por Richardson en su página web se ve inicialmente a Cyrus comiendo un helado. Esta deja luego deja ese rol dulce para posar con dos puros en la boca y botando ingentes cantidades de humo. En las demás imágenes Cyrus opta por grandes dosis de provocación con una licra roja que deja buena parte de su cuerpo al descubierto. Ya al final la cantante realiza un topless.