NUEVA ZELANDA.- Cuando el objetivo es buena causa no existen barreras. Así lo confirmó la neozelandesa Kim Allan, una mamá de 47 años que corrió durante 86 horas sin detenerse para recaudar fondos para un centro que trata personas con lesiones en la médula espinal.
Según el sitio local
Nzherald, Allan comenzó su carrera el pasado jueves a las 06 de la mañana, y finalizó su recorrido el domingo a las 18 Hs, para luego seguir caminando hasta las 22 hs para así completar los casi 500 kilómetros.
Pero este no fue el primer intento de esta corredora, ya que en el 2012 había intentado quebrar el record de Pam Reed, que alcanzó los 484 Km en poco más de 80 hs, pero solo no logró alcanzarlo debido a ampollas en sus pies y problemas estomacales.
Esta vez Pam lo logró y podrá ayudar New Zealand Spinal Trust, centro que se ocupa de rehabilitar a personas con lesiones en su médula espinal.
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