Decenas de miles de venezolanos manifestaron este domingo en diferentes ciudades, convocados por dirigentes estudiantiles que tras un mes de protestas contra el gobierno desafiaron al presidente Nicolás Maduro diciéndole que “ha perdido las calles”.
Esta es “la lucha del pueblo contra el gobierno ineficiente. (Presidente Nicolás) Maduro: usted hoy perdió las calles de Venezuela porque hoy las calles son del pueblo”, dijo ante casi 20.000 personas reunidas en Caracas Juan Requesens, líder estudiantil de la Universidad Central de Venezuela.
Unas horas después de esa marcha, un grupo de manifestantes radicales se reunió en la Plaza Altamira y se enfrascó, con palos y piedras, en un intenso enfrentamiento con efectivos de la Guardia Nacional, que respondió con gases lacrimógenos, disparos de perdigones y chorros de agua.
Las autoridades informaron que ese choque dejó 17 lesionados entre heridas por perdigones y afectados por los gases.
Las manifestaciones fueron convocadas en rechazo a la inseguridad, la represión y la escasez de bienes básicos, entre otros puntos, y en el marco de protestas que han dejado 18 muertos, más de 260 heridos y decenas de denuncias de violaciones a los derechos humanos en poco más de tres semanas.
Maduro ha calificado de intento de “golpe de Estado” las protestas iniciadas por estudiantes el 4 de febrero, a las que se sumaron luego dirigentes opositores radicales que piden ocupar las calles para forzar la salida del gobierno.
La marcha de este domingo en el municipio Chacao sucedió a la primera noche de calma en dos semanas y media en esa zona, de la que gozaron los habitantes de ese sector caraqueño, feudo opositor y escenario cotidiano de choques nocturnos entre grupos enmascarados y unidades antimotines.
Los manifestantes anunciaron su paso por las calles con pitos y cornetas, portando banderas de Venezuela y pancartas con mensajes como “Prefiero unos carnavales sin playa que una vida sin libertad”.
Reportes procedentes de San Cristóbal --cuna de las protestas-- dieron cuenta de la movilización de muchos miles de manifestantes. Asimismo se realizaron marchas en otras ciudades, como Barquisimeto, Valencia y Puerto Ordaz.
Las marchas en todo el país, que cuenta con las mayores reservas petroleras del mundo, están azuzadas por altísimas tasas de homicidios (79 casos anuales cada 100.000 habitantes, según una ONG, la mitad según el gobierno), inflación (56% anual) y recurrente escasez de bienes básicos (uno de cada cuatro).
Venezuela atraviesa un largo asueto de seis días decretado por el gobierno en un intento por desactivar las protestas extendiendo los tradicionales feriados de carnaval, pero muchos alcaldes de municipios opositores, sin facultad para decidir feriados, suspendieron las ceremonias locales.
La televisión estatal centró desde el viernes buena parte de sus telediarios en reportajes desde las playas cercanas a Caracas, incluyendo interrogatorios a turistas que describían, con entusiasmo, las bondades del paseo.
“Definitivamente Venezuela le está dando una lección a quienes quisieron prohibir el Carnaval y violentar la Felicidad del Pueblo. ¡Viva La Paz!”, escribió Maduro en su cuenta twitter.
Por otro lado, este domingo fue liberada la fotoperiodista italiana Francesca Commissari, detenida desde el viernes y quien denunció que durante su arresto desapareció su equipo fotográfico.
El titular del Sindicato Nacional de Trabajadores de Prensa (SNTP), Marco Ruiz, ha denunciado que el gobierno trata de silenciar a la prensa internacional como ya hizo con la nacional.
“El patrón de ataques que ahora se repite es contra corresponsales internacionales y periodistas extranjeros en el país. Hay una evidente maniobra para también silenciar a la prensa internacional”, dijo Ruiz el sábado.
El SNTP reportó en febrero 76 casos de agresiones, intimidaciones, arrestos, retiro de acreditaciones, obstáculos al trabajo y robo de materiales a periodistas de medios venezolanos y extranjeros.
El sábado, en otra manifestación opositora, una caravana había recorrido Caracas para protestar “contra la tortura y la represión”, horas después de que unidades antimotines detuvieran a decenas de personas.
En San Cristóbal, cuna de la protesta estudiantil, una dirigente universitaria dio la primera respuesta negativa este domingo a la segunda oferta del presidente Maduro a los estudiantes para que participen en una mesa de diálogo nacional, que fue boicoteada ya por la oposición.
“Lo reto señor Maduro, si usted quiere diálogo, venga al Táchira y escuche a los estudiantes tachirenses”, dijo desde la tribuna del acto realizado en esa ciudad Génesis García, dirigente estudiantil de la Universidad Católica, citada por el portal del diario Últimas Noticias.
Maduro, heredero político del creador de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, convocó a este diálogo frente a las peores protestas que enfrenta desde que fue electo en abril de 2013.
En el plano diplomático, se anunció que el canciller Elías Jaua se entrevistará el martes en Ginebra con el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en el marco de la reunión de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
El miércoles Ban lanzó un llamado al gobierno y a la oposición a hacer “gestos concretos de todas las partes para reducir la polarización y crear las condiciones necesarias para emprender un diálogo significativo”.