El religioso se negó a aceptar tratamiento médico alegando que Dios lo salvaría
Una serpiente mató de una mordida a un pastor de
Kentucky, en Estados Unidos. El religioso, que usaba estos animales en su predicación, se negó a ponerse un antídoto al creer que iba a ser salvado por Dios.
La víctima fue identificada como Jamie Coots, quien además de predicador participaba en el programa “Snake Salvation” (Salvación con serpientes”) de National Geographic.
Su deceso se produjo el sábado una hora después de que se negó a recibir asistencia médica. “Dios me protegerá”, habría dicho el hombre, de acuerdo al portal
RT Actualidad.
Los médicos trataron durante 30 minutos de convercerlo de aceptar el tratamiento, sin resultado positivo.
Anteriormente, el pastor había sido sorprendido cuando viajaba con tres serpientes de cascabel y dos serpientes cabeza de cobre por
Knoxville, Tennessee. En la ocasión le otorgaron libertad condicional sin supervisión, al ser hallado culpable de posesión de animales.
"Coots fue mordido en el dorso de la mano mientras manipulaba una serpiente durante un servicio en su iglesia de Middlesboro. Según el jefe de la Policía de la localidad cuando los miembros del servicio de ambulancia llegaron a la iglesia constataron que Coots se había ido a casa", explica la publicación.
Agrega que su hijo, Cody, dijo que su padre había sido mordido en ocho ocasiones, pero que nunca había tenido una reacción severa.