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Imagen Ilustrativa |
En la ciudad de Sao de Jose Rio Preto, una mujer confesó haber puesto veneno en su vagina y luego pedir sexo oral a su esposo con la firme intención de matarlo.
La víctima, un hombre del que no se ha revelado más que la edad (43 años), declaró que una noche su esposa lo sedujo y llevó a la cama, ya en el lecho de amor, le pidió que le hiciera sexo oral; cuando el hombre puso la cabeza entre las piernas de su mujer, notó un olor inusual que emanaba de la cavidad vaginal de su mujer.
Entonces la mujer dijo sentirse mal, su esposo muy preocupado la llevó al hospital donde la revisaron y encontraron que se había embarrado su vagina con suficientes toxinas para matar a su marido y a ella misma.
Fue entonces que la "mujer asesina" frustrada, confesó su crimen. Ella puso veneno en su vagina para matar a su marido pues no quería darle el divorcio, algo que seguramente no le costará mucho trabajo de obtener a partir de este suceso.
Por su parte, el hombre indica que demandará a su aún esposa por intento de asesinato, la Policía dice que la mujer deberá responder a otros cargos además del que planteó el esposo, casi víctima de "envenenamiento por vagina".
Para los expertos, envenenar a alguien por medio de la vagina es una idea muy estúpida pues esa cavidad femenina es muy absorbente y quien en realidad correrá mayor riesgo será la mujer que decida poner sustancias tóxicas en su vagina.
Otros más irónicos, indican que el gesto de llevar a su esposa al hospital a pesar de sospechar que le había dado "vagina envenenada", demuestra que "la caballerosidad no ha muerto".