A pesar de los buenos resultados arrojados gracias a las ventas de
Playstation 4,
SONY no logra salvar los muebles en algunas de sus divisiones, en especial la de televisores, que vive una sólida reestructuración, y en la de ordenadores VAIO.
Los conocidos PC's portátiles de la compañía pasan a manos de otra empresa, pues han decidido vender la división por unos 50.000 millones de yenes, según publica el medio japonés
Nikkei Business Daily, para dejar de productor ordenadores.
Así, el negocio de VAIO pasará a manos de JIP, corporación tecnológica que a partir de marzo se hará con el completo control de la división de ordenadores de la casa de Playstation y captará a parte de sus trabajadores.
El mayor golpe parece llevárselo la división de televisores, que tendrá que prescindir de unos 5.000 puestos de trabajo, cantida de la que 1.500 trabajadores son japoneses y los 3.500 siguientes están repartidos por el globo.