La norma, consensuada por el Parlamento en diciembre y rubricada ayer por el presidente del país, Yoweri Museveni, veta cualquier imagen o representación, en ropa interior o sin ropa, que descubra partes del cuerpo humano como los senos, los muslos, las nalgas y los genitales.
"Si alguien va vestido con algo que irrita o excita a otras personas, especialmente a las del sexo opuesto, se trata de un mal atuendo, así que será mejor que se dé prisa en cambiarse", señaló a Efe el ministro de Ética e Integridad, Simon Lokodo.
Vestirse, caminar o hablar de una forma que provoque "una innecesaria sensibilidad de naturaleza sexual", será delito a partir de ahora en un país que también considera ilegal la homosexualidad.
No se podrá mostrar bajo ningún medio a personas en el acto sexual, que exhiban un comportamiento erótico destinado a provocar la excitación sexual ni "cualquier acto indecente o comportamiento que tienda a corromper la moral".
Estas manifestaciones se vetarán en cualquier práctica cultural (danza, espectáculo), comportamiento o publicación, ya sea a través de medios literarios, de información, entretenimiento o fotos.
La mayoría de los diarios locales se preguntan qué medida utilizará el Gobierno para determinar que un vestido o una minifalda es capaz de provocar excitación sexual.
El presidente ugandés podría firmar también próximamente la ley que prevé cadena perpetua para quienes realicen determinados actos homosexuales.
La "Ley Antihomosexualidad" fue aprobada por el Parlamento en diciembre, pero se pospuso su entrada en vigencia hasta conocer los resultados de un estudio encargado a un grupo de científicos. Estos concluyeron que la homosexualidad "no es genética", sino una opción derivada de una conducta social "anormal".