Un hombre realizo una denuncia policial porque la prostituta que había contratado era fea y según él había mentido en su apariencia.
El oficial del centro de atención telefónica en Solihull, Birmingham, que atendió su denuncia, le respondió que la mujer no había cometido ningún delito y le explicó que pagar por sexo era ilegal.
Un portavoz de la Policía de West Midlands dijo: “Una llamada al 999 fue recibida por la policía alrededor de las 7:30 pm el martes por la noche de un hombre que deseaba quejarse de una trabajadora sexual que había conocido en un aparcamiento del hotel. “
Cuando el damnificado le dijo a la trabajadora sexual que no era lo esperaba, la chica le sacó las llaves del auto, se alejó y se las tiró.
Si bien no quiso dar sus datos fue identificado por la policía, que le enviado una carta advirtiendo sobre sus acciones: “Hacer que la policía pierda el tiempo es una grave ofensa y puede llevar a una pena máxima de seis meses de reclusión”.
Según el hombre engañado, el Sale of Goods Act 1979 ofrece a los consumidores derechos legales, que establece que los productos que se venden deben ser de calidad satisfactoria, sea apto para el propósito y debe coincidir con la descripción de los vendedores.