El desagradable "regalito" que le dejó Anne Hathaway a un paparazzi
La actriz se enojó con un fotógrafo y le depositó una bolsita con caca de su perra en el capot del auto. ¿No será mucho? Mirá las fotos.

Anne Hathaway había salido a pasear a Esmeralda, una caminata tranquila bajo el sol con su perra, en la que pronto advirtió la presencia de un fotógrafo indiscreto, que intentaba ocultarse en los arbustos. Anne lo descubrió enseguida, siguió el juego sin inmutarse y antes de volver a casa le dejó como recuerdo al paparazzi una bolsa con la caca de Esmeralda bien ubicada en el capot del auto.
El gesto, que podría ser la gota que colme el vaso de todos aquellos que detestan a Hathaway (que son muchos en Hollywood), se convirtió sin embargo en una anécdota graciosa para los que siguen de cerca los pasos de la actriz y no generó mayores rechazos -mediáticos al menos- sino más bien admiradores de su gesto punk.
Cansada por el acoso de la prensa, la ganadora del Oscar planeó la movida sin perder la compostura y se encargó de dejar en claro que no soporta más a los cazadores de noticias que la persiguen cada vez que sale a la calle. El parabrisas del paparazzo, retratado como parte de la cobertura de la noticia del paseo con Esmeralda, da cuentas suficientes de que a Anne no le cae nada bien que la persigan.