Cómo ponerse correctamente una bufanda
Con la llegada del
invierno, el uso de las bufanda es un complemento muy necesario para cubrir el
cuello y por tanto nuestra garganta de las inclemencia del clima, lo cierto es que existen no una sino cuatro maneras más comunes
de usar una bufanda. A continuación, cuáles son y con qué otra ropa es bueno
combinar cada una.
Nudo parisino
Es el nudo más popular. Toma la bufanda con
ambas manos y dóblala a lo largo. Colócatela en el cuello con los extremos
hacia atrás y envuélvete el cuello de tal manera que los extremos queden hacia
adelante. Con ellos, haz un nudo y ajusta un poco. Dependiendo del grado de
ajuste el nudo quedará más o menos grande. Este nudo queda muy bien con una
chaqueta corta de cuero. Si hace mucho frío, puedes cerrar la chaqueta y subi r
el cierre dejando dentro la bufanda.
Nudo de una vuelta
Sirve para esos días, como ahora, cuando
necesitas un poco más cómodo pero no quieres ir vestido con toda
la
parafernalia ártica. La mayorí a de hombres usan este nudo para un rápido viaje al trabajo o para salir una tarde con un blazer. El objetivo de este
nudo es darte un poco más de calor sin perder el aire casual. Hacerl o es
fácil: colócate la buf anda sobre l a nuca dejando un extremo más largo que
el otro. Coge el extremo más largo, envuélvete el cuello con él y déjalo
caer sobre tu pecho. Anuda.
Nudo Suelto
Es un nudo más por estilo que
por protección contra el frío; tienes l a bufanda “por si acaso”. Puedes
usarlo con un saco grueso de lanilla o con una chaqueta con capucha, por ej
empl o. Para ponértel a, simplemente sigue el mismo procedimiento del
nudo de una vuelta pero sin ajustar y dando la impresión que no hubieras
terminado de hacerlo bien.
Doble vuelta
Tan útil como el parisino para
esos días muy fríos. Es más, es una buena opción para cambiar un poco tu
aspecto sin sacrificar el calor. Sin embargo, a diferencia del parisino, no
puede usarse con una chaqueta con cuello porque ocupa mucho espacio. Comienza a
hacerlo como si hicieras el nudo de una vuelta, con ambos extremos colgando
frente a ti, pero uno de ellos debe ser significativamente más largo que el
otro. Toma el extremo más largo y envuélvelo dos veces alrededor de tu cuello
sin ajustar demasiado. Tal vez te lleve un poco de práctica hacer que el largo
final de los extremos sea parecido, pero notarás lo útil que es si el día está
especialmente frío. Es ideal con suéteres de cuello redondo o chaquetas de
cuero sin cuellos triangulares. La chaqueta puede cerrarse también con los
extremos de la bufanda dentro para darte un poco de calor extra.
Fuente: El contenido del post es de mi autoría, y es un recopilación de distintas fuentes.