Más allá de los empujones, las largas filas, las peleas y la molestia por no conseguir el artículo deseado, los empleados de las tiendas que abren sus puertas para la venta del madrugador cuentan que los consumidores se comportan como salvajes durante ese día.
Bobby Vélez un
gerente de una cadena de farmacias dijo que la norma durante un día como hoy son los insultos y las amenazas. "Hasta tratar de golpear a los empleados. En mi tienda entró un perrito una vez y no tumbó nada", dijo.
Damaris Esther relató cómo el ansia por comprar de manera desmedida hace que la gente tire las cosas al suelo y luego las pise. "Se paran encima de los DVD. Es que no hay manera de describir lo salvajes que son. Vayan a la hora que les dé la gana. Gasten todo el dinero que tienen y el que no tienen también. Pero tengan consideración", reclamó la mujer.
Y es que según Madelyn Reyes, otra empleada de una de esas tiendas, "lo que mata es el comportamiento de las personas y el reguero brutal que hacen tirando los electrodomésticos como si no pudieran coger las cosas con tranquilidad y decencia".
Trabajar ese día aunque puede implicar un dinerito extra por la larga jornada, es revivir una pesadilla año tras año, contó Carmen Cristina González. "Yo trabajé dos viernes negros en una mega tienda. Hice el turno de abrir tienda y de cerrar fue horrible", destacó.
"Trabajo en una tienda que abre para estas fechas y la gente entra a la tienda literalmente a discutir y a pelear con los empleados. En estos días fue una dama a comprar un pantalón (trabajo en una tienda de ropa), el tamaño que ella quería no estaba sobre la mesa y en vez de pedir ayuda, abrió las gavetas y comenzó a buscar cuando ese es el trabajo de nosotros los empleados", narró Thais Robles.
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