1. No tengo que dar mi número a quien no quiero
Últimamente la pregunta ¿Me das tu
Whatsapp? es muy habitual. La gente se vuelve tonta, de verdad… ¿Por qué
no haces la pregunta real? Claro porque pedir el número de teléfono es
algo muy intrusivo. Lo curioso es que pedirlo con la excusa del Whatsapp
deja de parecerlo.
Aunque el sistema del pin de BBM
podría estar mejor gestionado, si es cierto que es una forma segura de
solamente compartirlo con aquella gente que quieras, y si por algún
motivo alguien obtiene tu BBM puedes bloquearlo y no te podrá volver a
contactar.
2. Estar en un grupo no significa compartir mi número con los participantes
Es muy similar a la anterior pero
desde el punto de vista de la privacidad en un grupo, si en Whatsapp te
añaden a un grupo automáticamente todos los integrantes ven tu número de
teléfono. Si además quieres que el grupo salga el nombre del
participante debes guardar su número en la agenda, por lo que no sabrás
quien habla hasta que lo añadas.
En BBM si se añade a alguien a un
grupo, en todo momento se ve su foto y su nombre y nadie obtiene ni su
pin de BBM ni su teléfono.
3. Los grupos son de lo mejor que he visto hasta la fecha
El motivo que nos puede llevar a crear
un grupo pueden ser muchos, pero habitualmente los englobamos en dos
tipos: aquellos con un interés común y los que tienen como objetivo
realizar una tarea. Algunos ejemplos son: compañeros de clase,
organización de cumpleaños o cualquier otra fiesta, tu grupo de amigos,
etcétera. Es muy habitual que en estos grupos se traten cosas que hacer,
asignación de tareas o incluso fechas importantes: cuándo es el
siguiente examen, quien compra qué en las fiestas, a donde vamos este
fin de semana, etcétera.
Es por ello que los grupos de BBM te
permite añadir eventos, que se te añaden en el calendario de tu móvil, y
listas. En las listas cada elemento puede ser asignado a un miembro de
un grupo, otorgarle una prioridad y ponerle una fecha de vencimiento,
así todo el mundo sabe quién se encarga de qué.
4. No se sincroniza la agenda
Coges un móvil nuevo, le instalas
Whastapp y automáticamente tienes cientos de personas listas para
hablar. ¡Maravilloso! ¿Verdad? Pues no, realmente en el día a día no
hablo con más de 25 personas y llegar a esa cifra es difícil. Lo
habitual es que no pase de las 10 personas… ¿Para qué quiero tener a
todo el mundo ahí? Si alguien quiere contactar conmigo tiene mil formas
de hacerlo sin que yo reciba un mensaje en el móvil y aun encima se
pongan de los nervios si no les contesto. Esa inmediatez sólo la quiero
con poca gente.
5. No hay estado de última conexión
No hay nada que más me molesta de
Whatsapp cuando alguien me empieza a preguntar que por qué no le
contesto en este momento si estoy En línea. ¡Relax! Igual en estos
momentos no puedo o no quiero. En BlackBerry Messenger te indican cuando
alguien ha leído un mensaje, aun podría estar mejor pero al menos no es
la última vez que abriste la aplicación.